Una Fallida y Estúpida Historia de ¿Amor?


NEW YORK.- La única verdad no relativa en el Universo: los juegos de amor y sexo, como dirían en mi pueblo, atontejan a la mente más lúcida... Así pues, un legislador local republicano de Nueva York, de nombre Christopher Lee, no tendría que haber sido la excepción, y resultó un sapo cualquiera.

Lee engatuzó a los electores; pero no a una damita que buscaba en Craigslist una relación con un hombre estable en términos financieros y emocionales. El legislador rompió las reglas del sentido común para divertirse en la web, tales como dar su nombre verdadero a una desconocida, hacerse pasar como divorciado sin serlo y, en el colmo de la estupidez, enviar una patética foto sin camisa tomada con su celular.

La presunta víctima del legislador, que al final de cuentas se convirtió en victimaria, es una mujer de 34 años que sin lugar a dudas estaba deseosa de encontrar un marido en la web y se sintió herida porque Lee sólo quería jugar un rato.

Ella deseaba que le demostraran que no todos los hombres que rondan CraigsList son "sapos". No lo consiguió; pero su ira razonable ante el engaño puso en aprietos al legislador que, por cierto, se hizo pasar por un chicuelo de 39 años, cuando ya tiene 46. Yo agregaría que es un hombre ridículo.

La mujer, cuando recibió la foto del legislador, vía correo electrónico, decidió investigarlo en la web y descubrió quién era en realidad; así que envió la foto y el intercambio de mensajes de correo a una publicación online (Gawker), y en menos de lo que canta un gallo destruyó la carrera política y quizá también el matrimonio de Lee.

La moraleja del cuento, queridos lectores, es que gracias a Google, Facebook y Twitter, la vida de todos y cada uno de los usuarios de la web se convierte en un archivo abierto, si no se administra con cuidado.

Parece consejo de la abuelita o de místico chino, pero tiene algo de sentido: ser discretos y sensatos preserva de la ruina... sobre todo política. <<>>